Salimos a la 6 de la mañana para llegar a tiempo pero valió la pena el madrugón y el viaje porque el encuentro no solo fue hacer ejercicios de yoga sino que me sirvió para aprender, entender , descubrir y
engancharme cada vez más con esta disciplina que comencé a practicar por obligación ( me lo recomendó el médico para mi problema de columna) y se va convirtiendo de a poco en una nueva "adicción". Desarrollamos todas las actividades y cada una de ellas me enriqueció un poquito más. Me gustó el yoga en dupla, descubrí la medicina ayurvera, la meditación con sonidos y el cierre del encuentro al lado del río mirando el atardecer realmente fue el broche a este Domingo Diferente. Quiero
destacar que se realiza gracias al esfuerzo de Profesores de la Asociación Bonaerense de Yoga y el único fin que persiguen es difundir el Yoga . La entrada el LIBRE y GRATUITA
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